Qué están fent amb l'Estatut?
El Nuevo Estatuto de Cataluña entraña muchas discrepancias que, a priori¸ no parecen estar resultas todavía. Este texto dará mucha que hablar todavía. Dado que los ánimos han estado caldeados en los últimos días se han erigido nuevos actores en este teatro y han protagonizado reacciones imprevisibles pero a su vez contundentes. Es el caso del secretario general de Convergencia i Unió (CiU), Josep Antoni Durán i Lleida, quien ha asegurado recientemente que, tanto él como su partido político “no admiten lecciones de nadie sobre la constitucionalidad o no de la reforma”.
Y es que como era de esperar, ahora la “patata caliente” está en manos del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien todas las miradas le acechan desde los dos lados del río Ebro. El máximo mandatario del Ejecutivo será el último actor aunque con él no echarán el telón.
Un buen reflejo de esta situación es la que hace la periodista del diario ABC, Mayte Alcaraz en su artículo titulado “Una ‘unió’ sólo aparente”. Como podemos observar tras su lectura, este texto no está exento de pequeños matices muy reveladores como llamar, sutilmente, “amigo” de Duran i Lleida al ex ministro Alfonso Guerra. En el mundo periodístico, todas las terminologías de las palabras están perfectamente acuñadas para tratar de ocultar una opinión. Como, por ejemplo, decir “y como de Unió siempre se espera un ejercicio de realismo, los pies en el suelo y un cierta afinidad...” no pasa desapercibido por el lector, quien deduce el planteamiento ideológico del escritor. Este caso deja vislumbrar un pequeño posicionamiento por parte de la periodista.
Habituados ya a leer textos en los que se quedan plasmadas las más despiertas interpretaciones, el lector de hoy en día busca que le expliquen los acontecimientos y, de qué mejor forma que ofreciendo pequeñas valoraciones tan sutiles que forman parte del texto informativo en cuestión. Es lo que llamamos “persuasión implícita”. El periodismo actual está plagado de ejemplos de este tipo.
“Ya le humean las yemas de los dedos”, relata la periodista en referencia a la situación que vive Zapatero en estos momentos. En realidad, que la enunciación se formule de esta forma no deja de intuirse una opinión. Otro de los ejemplos que nos encontramos es la posible alusión que realiza cuando se refiere a las celebraciones de los convergentes tras el éxito de las negociaciones del Estatut de Catalunya.
Al margen de toda esta articulación dialéctica, hasta el propio titular lleva implícita una opinión: “Una ‘unió’ sólo aparente”, que realiza un juego de palabras con la nomenclatura de CiU y la notable “desunión” entre los diferentes partidos políticos ante un acontecimiento de gran calibre.
Y es que como era de esperar, ahora la “patata caliente” está en manos del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien todas las miradas le acechan desde los dos lados del río Ebro. El máximo mandatario del Ejecutivo será el último actor aunque con él no echarán el telón.
Un buen reflejo de esta situación es la que hace la periodista del diario ABC, Mayte Alcaraz en su artículo titulado “Una ‘unió’ sólo aparente”. Como podemos observar tras su lectura, este texto no está exento de pequeños matices muy reveladores como llamar, sutilmente, “amigo” de Duran i Lleida al ex ministro Alfonso Guerra. En el mundo periodístico, todas las terminologías de las palabras están perfectamente acuñadas para tratar de ocultar una opinión. Como, por ejemplo, decir “y como de Unió siempre se espera un ejercicio de realismo, los pies en el suelo y un cierta afinidad...” no pasa desapercibido por el lector, quien deduce el planteamiento ideológico del escritor. Este caso deja vislumbrar un pequeño posicionamiento por parte de la periodista.
Habituados ya a leer textos en los que se quedan plasmadas las más despiertas interpretaciones, el lector de hoy en día busca que le expliquen los acontecimientos y, de qué mejor forma que ofreciendo pequeñas valoraciones tan sutiles que forman parte del texto informativo en cuestión. Es lo que llamamos “persuasión implícita”. El periodismo actual está plagado de ejemplos de este tipo.
“Ya le humean las yemas de los dedos”, relata la periodista en referencia a la situación que vive Zapatero en estos momentos. En realidad, que la enunciación se formule de esta forma no deja de intuirse una opinión. Otro de los ejemplos que nos encontramos es la posible alusión que realiza cuando se refiere a las celebraciones de los convergentes tras el éxito de las negociaciones del Estatut de Catalunya.
Al margen de toda esta articulación dialéctica, hasta el propio titular lleva implícita una opinión: “Una ‘unió’ sólo aparente”, que realiza un juego de palabras con la nomenclatura de CiU y la notable “desunión” entre los diferentes partidos políticos ante un acontecimiento de gran calibre.
Sin embargo, la explosión informativa de los últimos días ha descompuesto a parte de la ciudadanía que ha visto cómo los referentes políticos criticaban o alababan el texto estatutario y los catalanes sin saber si les conviene en realidad o responde a sus pensamientos. Tan solo saben decir “noi, que están fent amb l’estatut?”
José M. Sánchez "Daze"
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