Aznar altera el terreno político

Como se aproximan las elecciones municipales y regionales, los partidos políticos ya han comenzado a engrasar toda su maquinaria estratégica para tratar de limpiar su imagen, prometer lo prometido y, sobre todo, encontrar la fórmula perfecta para derrocar al contrario. Estos próximos comicios serán la prueba de fuego del gobierno, pues se configura como un índice perfecto para tantear y calibrar los resultados que se verán en las presidenciales. Pero quien no podrá optar a la reelección será Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Nada más conocerse la noticia las elucubraciones se dispararon de forma rotunda para conocer de cerca la auténtica razón que le ha llevado a tomar esta decisión pero el presidente extremeño, siempre tan vociferantemente mediático, ha descartado que tenga problemas con Zapatero. Con él se va el último barón de la etapa felipista y uno de los sectores más críticos con el modelo de Estado del actual presidente. Aunque en ocasiones dice no comprenderle está “orgulloso”, pero ya se sabe todavía sigue siendo su jefe. Y no es para lanzar las redes antes de tiempo.Se va, sí, así que Rodríguez Zapatero se frotará las manos porque se está quitando de encima a sus compañeros menos "amigables".

En esas próximas elecciones será donde los dos partidos mayoritarios se la jueguen, por lo que ya van preparando el terreno. Y todo pasa por arrastrar al electorado indeciso, pues los votantes fieles continuarán apoyando a un color aunque se comenta graves errores. Por esta razón, no es de extrañar que el Partido Popular esté cambiando su modelo de actuación de cara al electorado. Y eso es así porque es evidente que la apuesta de los jóvenes populares es la de impulsar lo que han venido a denominar “auténtica revolución ideológica desde el centro”. En esta misma línea se sitúa Javier Arenas, quien quiere acceder al poder en Andalucía, aunque lo tendrá complicado, también es cierto. Comienzan a rodar los primeros titulares que van calando en la sociedad, pero ¿realmente alguien se cree tal absurdez?. Pero no se engañen ante esa opaca cortina porque siguen apelando a José María Aznar como el “mejor presidente de la historia española”, un hombre vanidoso e impresentable que sus últimas -quizá desafortunadas- declaraciones pretende azuzar aún más las llamas de los radicales islámicos que acusa a los musulmanes de no haber “pedido perdón” por ocupar España durante ocho siglos. ¿Se pensaría que la prensa española no se enteraría?

¿A qué viene esto ahora? Nadie se pregunta en la actualidad si fue Jaime I quien inició la reconquista porque, aunque haya casos en los que algunos pretendan darle la vuelta a algún fragmento de la Historia, es, precisamente eso, historia, pasado. Pero entonces, en ese caso, ¿deberíamos pedir perdón los españoles por arrasar lo que hoy son los territorios hispanoamericanos? Pero bueno, quien se posiciona ya como número dos de los populares, Eduardo Zaplana ha hecho una defensa a ultranza hacia el ex presidente del gobierno con una insolente declaración.

Estos cruces de declaraciones alimentan la crispación social y sólo consiguen desprestigiar la importancia de la política, pues los cansados ciudadanos consideran que los dirigentes políticos sólo saben acusarse mutuamente, porque, en realidad, piden una mayor responsabilidad sobre los temas candentes y de importancia de la sociedad. Esta actitud de confrontación genera demasiadas distensiones. Estamos en un momento muy delicado para que nos vendan duros a dos pesetas y media.

José M. Sánchez "Daze"