el CAOS

Luto en RTVE



Lo que no da dinero, adiós muy buenas. Antes que solucionar los problemas, mejor cerrar los ojos y pensar que no ha podido ser. Todos sabemos por los duros momentos por los que pasa el ente audiovisual público en nuestro país: audiencias ínfimas, grandes despilfarros en producciones insulsas e incluso despreciables, medievales programas que no aportan nada. RTVE nunca debió apostar por la competitividad económica, sino por una apuesta fuerte a la modernidad y originalidad.

¿Qué iba a ser si no existiera la radio pública? Evidentemente, si se trata de un medio de comunicación ideado para velar por los intereses de todos los ciudadanos (de “todos”, han leído bien) pues tendrán que aportar historias heterogéneas, diferentes, humanas, carismáticas y, aunque pensemos que puede resultar indiferente, también darle voz a los grupos minoritarios que conviven diariamente en nuestro pequeño universo. Es un órgano vertebrador del país, como bien ha reconocido recientemente el responsable de Comisiones Obreras (o C C O O) Marcelo Camacho, hijo del histórico dirigente sindicalista Marcelino Camacho.

RTVE no nació para vender sino para ser un servicio público eficiente. Por ello, nunca dará dinero. La reconversión que el Gobierno ha planteado para solucionar la profunda crisis económica en la que se sumerge contempla el cierre de nueve emisoras locales, entre las que se encuentran la delegación de Elche que da cobertura informativa a toda la comarca alicantina del Medio Vinalopó. Ahora están de luto por la pérdida de una emisora histórica que ha servido fielmente al interés del pueblo ilicitano.

Ponerse en pie de guerra puede ser una solución temporal. Promover la necesidad de una radio pública capaz de contagiar sentimientos y aficiones minoritarias siempre fue una tarea a largo plazo. Con esta medida, pondrá en peligro el interés público de algunos agentes sociales que se les cortará la voz de un plumazo. ¿A qué emisora de radio le podrá interesar algo que no dará dinero? De esta forma, se vulgarizará aún más la cultura, que cada vez es menos arte y más masa, y los intereses empresariales provenientes de los grupos editoriales que controlan las emisoras privadas triunfarán en un mundo fronterizo en el que las audiencias mandan, pero no las personas físicas con sus sentimientos y aficiones.

El Plan de Viabilidad de Radiotelevisión Española supondrá un nuevo modelo del Ente público basado en una gestión eficiente de los recursos y que incluirá un severo ajuste laborar que costará el puesto a un total de 4.500 de los 9.212 puestos de trabajo que componen la plantilla. Según el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles la radio pública tiene futuro y todavía existe la garantía de mejorar una situación que no está bien. Pero es así de simple: cada punto de “share” perdido por RTVE en 2005 equivalió a 28,7 millones de euros. El Plan de Saneamiento de RTVE además reduce el papel de los centros territoriales y elimina Ràdio 4. No, si poderoso caballero siempre fue Don Dinero.
Si quieres saber más: pincha aquí o aquí.
José M. Sánchez "Daze"

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