el CAOS

Crispadores, crispantes y otros "crispis"

Viñeta de Forges, el genial dibujante humorístico del diario El País. Gracias por tu siempre ingeniosa picardía
Crean el llamado “estrés nacional” a través de aumentar la crispación política generalizada en algunos sectores de la población. Desean que se forme un núcleo poblacional acorde a sus ideales. Esperan ser capaces de incrementar la presión al gobierno actual, presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En realidad, forman una nueva tribu de españoles que, utilizando con destreza las nuevas tecnologías. Proyectan una imagen negra de la sociedad actual. Se sirven de sus blogs, bitácoras o cualquier espacio cibernético para intentar cambiar la política. Y navegan diariamente por el universo Internet y dejan a diestro y siniestro decenas de comentarios en todas las páginas personales que encuentran. Son los denominados “ciberfachas”, término acuñado por el periodista del diario El País, Juan Cueto.

Aunque usted no lo crea, no es una enfermedad, aunque haya sobresaltado a muchos lectores. A otros, los ha inquietado de tal forma que se ha creado un revuelo en torno al artículo. Según señala el escritor, “los más decididos practicantes del uso de estos nuevos métodos de la tercera generación son personas de extrema derecha”. Es difícil aceptar tal aseveración, incluso pone los pelos de punta el pensar que aquella vieja gloria fascista todavía tiene un peso específico y su espacio en la sociedad. Posiblemente, haya levantado la polvareda porque algunos se han sentido identificados con el texto.
Estos grupúsculos se están apoderando poco a poco de los poderes amplificadores de las nuevas tecnologías. La crítica al poder es totalmente legítima, aunque sea en términos exaltados y despiadados. Pero otra cosa bien distinta es la intensidad con la que se efectúan los ataques, teledirigidos la mayor parte de veces a destrozar los planteamientos políticos del Ejecutivo español.

Pero no hay que preocuparse, porque las opiniones son libres, aunque incomoden a más de uno. Lo cierto es que sí que es ejemplificable este hecho sobre lo que sucede en el mundo blog, en el que muchos comentarios levantan espinas con sus opiniones envenenadas y parece que vivamos todavía en la oscura época franquista. Normalmente, los artículos altisonantes y duros contra el gobierno (actual) provienen de ideologías derechistas. Es evidente. Lo que no se puede consentir es que haya quien crea que posee lo que los filósofos llaman “ventaja epistemológica y superioridad moral”. Pero esto tampoco es malo, siempre y cuando se proyecte con el respeto que nos todos nos merecemos.

El problema de todo esto es que se generalizan las opiniones mayoritariamente crispantes, normalmente extraídas de los discursos políticos de los partidos de la oposición, admirablemente bien construidas a base de la reiteración constante de las múltiples campañas en contra. Quizá es porque todavía en las webs existe la libertad de expresión que no puede facilitar las empresas periodísticas. Se lo pasan bien escribiendo, les sube la moral cuando ven que han aumentado las visitas y que la gente se ha tomado la molestia de dejarles comentarios sobre lo que escribiben, ya sea a favor o en contra. ¿Realmente va tan mal España? ¿Son todos los que realizan este tipo de comentarios pertenecientes a sectores de la derecha? Es que incluso los hay que hasta parece que se avecina una segunda Guerra Civil. Dios no lo quiera, pero es que estas nuevas maquinas son capaces de expandir los mensajes crispantes. Y esto, por pernicioso o humano que parezca, cala en la visión social de los cibernautas.
Sigan cómo piensan algunos miembros de la comunidad bloggera al respecto. No se pierdan sobre todo el de La Cosa Húmeda:
José M. Sánchez "Daze"