La energía nuclear, ¿una cuestión política?
El cierre de la central nuclear de Zorita (Guadalajara) no ha venido a mejor momento. Con el precio del petróleo disparado hasta las nubes con máximos históricos y con el protocolo de Kioto apuntando a todos los países en una dura tesitura para obligarles a recudir las emisiones gases que incrementan el efecto invernadero, vuelve a saltar a la palestra el eterno debate sobre la utilización de la energía atómica. El cierre de la planta viene precedido de una prórroga por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El Gobierno del entonces presidente José María Aznar aceptó la propuesta en el año 2002, aunque desde entonces su discurso se ha visto alterado en los últimos meses.
La energía nuclear es costosa, peligrosa y sus residuos son altamente contaminantes a largo plazo. Sin embargo, es un método “limpio” para generar electricidad, sin producir emisiones de gases de efecto invernadero. Pero la sombra de Chernóbil sigue estando muy presente y más viva que nunca. El problema que deben resolver nuestros dirigentes es cómo afrontar el brutal crecimiento de la demanda energética que se espera para los próximos años y con un país, China, cada vez más fuerte y con una necesidad increíblemente superior que toda Europa junta. El país asiático ya ha planteado la construcción de 50 plantas nucleares en las dos próximas décadas. Irreductibles sumisos.
El debate no debe establecerse en torno a si energía atómica o no. Se hace necesario poer fin al problema sobre qué hacer con los residuos que generan las centrales, con un periodo de enfriamiento que se calcula entre 20.000 y 100.000 años. ¿Es la única opción para sostener el crecimiento económico del planeta? El sistema capitalista necesita que comience a rodar esta premisa, pero el calentamiento terrestre se acelera y considero que por una vez en la historia deben primar unos planteamientos ecológicos.
En España todavía existen ocho centrales nucleares en funcionamiento. Los principios éticos del presidente del gobierno son sensatos y tiene previsto el cierre definitivo de todas ellas para los próximos años. Pero la escalada de precios es casi algo etéreo para el consumidor de a pie, que desea energía barata.
La energía nuclear es costosa, peligrosa y sus residuos son altamente contaminantes a largo plazo. Sin embargo, es un método “limpio” para generar electricidad, sin producir emisiones de gases de efecto invernadero. Pero la sombra de Chernóbil sigue estando muy presente y más viva que nunca. El problema que deben resolver nuestros dirigentes es cómo afrontar el brutal crecimiento de la demanda energética que se espera para los próximos años y con un país, China, cada vez más fuerte y con una necesidad increíblemente superior que toda Europa junta. El país asiático ya ha planteado la construcción de 50 plantas nucleares en las dos próximas décadas. Irreductibles sumisos.
El debate no debe establecerse en torno a si energía atómica o no. Se hace necesario poer fin al problema sobre qué hacer con los residuos que generan las centrales, con un periodo de enfriamiento que se calcula entre 20.000 y 100.000 años. ¿Es la única opción para sostener el crecimiento económico del planeta? El sistema capitalista necesita que comience a rodar esta premisa, pero el calentamiento terrestre se acelera y considero que por una vez en la historia deben primar unos planteamientos ecológicos.
En España todavía existen ocho centrales nucleares en funcionamiento. Los principios éticos del presidente del gobierno son sensatos y tiene previsto el cierre definitivo de todas ellas para los próximos años. Pero la escalada de precios es casi algo etéreo para el consumidor de a pie, que desea energía barata.
La aparente solución estriba en la mejora de las posibilidades de las energías renovables, pero se espera que para poder atender toda la demanda que se prevé se calcula que habría que construir cerca de 4.500, inviable por los infinitos problemas de seguridad. Lo que sí es un problema es que los políticos no confíen en las nuevas tecnologías. Lo que deben hacer las grandes potencias, adalides de un promiscuo futuro, es invertir en investigación y desarrollo para intentar encontrar la fórmula para el buen uso de las energías que la madre naturaleza nos regala. Creo que el futuro se encuentra ahí. Pero el debate tiene que crearse desde las administraciones que son los que tienen las competencias para hacerlo, pero quizá todavía no les interese proponerlo.
José M. Sánchez "Daze"
5 Comments:
Todos los Recursos del mundo, implican intereses políticos. Son de todos y de nadie. El protocolo de Kyoto... que lo firme el señor Bush! Clinton ya habia iniciado... pero bueno... Me voy que sino me enojo. "chivo" tu artículo.
By Unknown, at 4/30/2006 07:44:00 p. m.
Volvemos a lo de siempre. El fomento de las energías renovables es la única solución para acabar con nuestra dependencia del petróleo y otras energías contaminantes, como la nuclear. Pero quien tiene que impulsar estas nuevas tecnologías no llega a hacerlo porque tiene encima las constantes presiones de la industria petrolífera y otras análogas, así que... seguiremos como estamos durante mucho tiempo. A costa de nuestra salud y de la de nuestro planeta. Y en medio de todo esto, tengo una certeza: el hombre es la gran lacra de la Tierra.
By Mario Toledo, at 4/30/2006 08:25:00 p. m.
Lo políticamente correcto es buscar soluciones en las energías renovables,pero hay un problema. Allí donde se pretende instalar un aerogenerador siempre se levantan plataformas contrarias a su instalación y ante la desmesura de la demagogia no hay partido político que, en la localidad afectada, se pronuncie a favor con toda nitidez. Siempre hay un impacto visual, un perjuicio económico y por supuesto siempre se esgrime son "los intereses de las grandes empresas", me pregunto si esos ecologistas de salón no tienen vehúculo propio.
De la nuclear lo que no está resuelto es sobre todo es el tema de los residuos.
Mientras tanto seguiremos comprando energía a Francia pero me pregunto si el día que se produzca un accidente en el país vecino los Pirineos nos aislarán de las secuelas, ¿dónde está Europa?
Saludos
By Anónimo, at 4/30/2006 11:06:00 p. m.
"Homo Homini Lupus" no, Mario?Nos estamos cargando el planeta. El fenómeno del calentamiento terrestre es consecuencia de nuestras malas actuaciones. Y seguimos mirando hacia un futuro cercano, sin procurar dejar un legado digno para las próximas generaciones. Júcaro, llevas toda la razón. Sin duda, los pocos movimientos a favor de las energías revobables han chocado con una férrea postura en contra. Que si es cara, que si produce un impacto visual negativo...La hegemonía del petróles es muy fuerte.
By Jose M. Sánchez "Daze", at 5/01/2006 01:15:00 p. m.
La verdad es una cuestión dificil. No sé, quizá si no hubiera tantos riesgos por la seguridad todos estaríamos a favor de la Energía Nuclear, pues es la que más producto obtiene, sin ninguna duda, pero ...
Y cierto es que el discurso está empezando a cambiar ya que las energías renovables parece que no va a ser capaces de satisfacer las necesidades energéticas de una sociedad cada vez más acondicionada, o quizá sea que los Estados no están por la labor de fomentar lo renovable, quién sabe.
Un saludo.
By Gavilan, at 5/01/2006 06:27:00 p. m.
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