el CAOS

Las horas perdidas de un sueño esperado

Imagen de los comunistas celebrando su legalización. Fue un gran día
Podremos pensar que una figura nacida “por la gracia de Dios” es antidemocrático. Podremos creer que se trata de una institución anclada en el pasado y alejada, por tanto, del modernismo. Sin embargo, deberemos reconocer que el Rey Juan Carlos I se convirtió en la representación más notable del esperado cambio político. Tanto fue así que el propio monarca emplazó a un Adolfo Suárez primerizo Presidente del Gobierno a que diera una oportunidad al Partido Comunista Español. Liderado por Santiago Carrillo, el PCE había sido clave en el enfrentamiento al Régimen de Franco y, aunque todos los españoles de aquellos se acordaban de los acontecimientos que generaron la tan temida Guerra Civil Española, los comunistas ya solo pensaban en borrar del mapa el franquismo e instaurar la Democracia en una España partida, todavía, en dos.

Cuando los dos dirigentes se entrevistaron personalmente para hablar, las primeras palabras que pronunció Adolfo Suárez fueron: “Cuántas horas de sueño me ha quitado usted”. Era verdad. En ese momento, estaban en el vestíbulo de una casa de campo totalmente vacía en las afueras de Madrid. Las palabras se las dirige a Santiago Carrillo, que desde hace unos minutos estaba ya en la casa, dispuesto a celebrar una reunión con el presidente del Gobierno en el más absoluto de los secretos. Era un domingo, 27 de febrero de 1977.

La decisión de legalizar el PCE era un acontecimiento de tal magnitud que había que tratarlo con total cautela y cuidado
. No podía precipitarse ya que, de esa forma, se produciría un traspiés. Carrillo le trasladó a Suárez la necesidad de legitimar a su formación política porque, de esa manera, sí podría decir que las elecciones serían justas y equitativas. Pasaron juntos una casi interminable velada de siete horas. Suárez, partidario de no legalizarle y creo que Carrillo estaba seguro de que al final se podrían inscribirse en el Registro de Partidos.

La operación era especialmente peligrosa para Suárez, no sólo porque las Fuerzas Armadas estaban totalmente convencidos de que el PCE estaba completamente fuera de los proyectos políticos del presidente del Gobierno, sino porque el clima general creado después de la detención y puesta en libertad de Carrillo excitaron los ánimos del espectro político que iba desde el centro-derecha hasta la extrema-derecha. Si la noticia de este encuentro hubiera trascendido, si se hubieran llegado a saber que el presidente se estaba entrevistando con el líder comunista, las consecuencias para Suárez serían devastadoras.

Durante aquella difícil pero esperada conversación, Carrillo sabía que las tenia todas para perder ya que, según argumentó Suárez, había gran parte de la ciudadanía que estaba en contra de la legalización del PCE, a lo que el dirigente comunista dijo: “Sí, pero si el Rey y usted quieren, legalizan al PCE”.

La legalización del PCE enfureció al máximo a las Fuerzas Armadas. Lo que todavía no sabía Suárez es que en esos precisos momentos se estaba fraguando en el seno del Ejército una rebelión en la que la cabeza del líder de UCD y la del propio Rey están peligrosamente en juego. Afortunadamente, todo salió mejor de lo que se esperaba y las diferentes ideologías pudieron acudir sin problemas a aquellas esperadas elecciones. Se abrió una puerta a la esperanza y, como refleja estupendamente bien el cantante argentino Andrés Calamaro en una de sus canciones: “La conocen los que la perdieron. Los que la vieron de cerca irse muy lejos, y los que la volvieron a en contra, la conocen los presos: LA LIBERTAD”.
José M. Sánchez "Daze"

1 Comments:

  • Muy bueno, aunque a decir verdad lo único que me ha gustado ha sido la frase del genial Andrés Calamaro. Creo que deberías esforzarte mucho más, jajaja.

    Tu amigo...el "inolvidable".

    By Anonymous Anónimo, at 12/08/2005 05:40:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home