el CAOS

Los medios se han olvidado de ser servicios públicos

El Presidente de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), Fernando González Urbaneja y colaborador de ONDA CERO Dicen que la profesión periodística pasa por sus horas más bajas de las últimas décadas. Que por mas que los propios periodistas critican la situación que viven, el inmenso poder de las empresas de comunicación impide una mejoría. Desde este punto de vista, el presidente de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), Fernando González Urbaneja, ha advertido que "el periodismo se ha deteriorado", al comentar el Informe Anual de la Profesión Periodística 2005. Muy bien señor Urbaneja, ha estado muy bien pero ¿no debería intentar cambiar este escenario en vez de mostrarlo al público en un alarde de vanidad? Es muy fácil criticar sin proponer alternativas.

Sueldos efímeros, presiones laborales, falta de garantías sociales. Y es que este es el panorama que se encuentran los recién licenciados. En total, más de 3.500 nuevos periodistas cada año. ¿El mercado es capaz de absorber todas estas personas? Evidentemente no. Por esta razón es necesario que los jóvenes se esfuercen en crear nichos de mercado en vez de intentar suplir al redactor de turno de un periódico. Una cuestión muy difícil a la hora de llevarla a la práctica.

Algo preocupante que pone de manifiesto el último informe sobre la profesión es que “un 62% de los periodistas dice haber recibido presiones en el ejercicio de su profesión” y destaca también “el bajo grado de independencia”. Esto es algo que los periodistas conocemos de cerca porque es uno de los problemas más habituales, pero ¿la ciudadanía está al tanto de este grave problema? Es que en el caso de las presiones laborales la gente puede presuponer que es algo que ocurre en la mayoría de los trabajos. Sin embargo, el ejercicio del periodismo es diferente; va más allá.

El texto de la FAPE refleja además que “hay un 79% de los periodistas encuestados que considera que la imagen social de la profesión es regular, mala o muy mala y que su grado de independencia para el ejercicio profesional no es el adecuado”. ¿Esto no es debido al influjo de la filosofía empresarial estampada en los medios de comunicación que buscan, principalmente, la rentabilidad económica que servir de servicio público a sus lectores/oyentes?

Otro de los datos también preocupantes no es que en cuestión de contenidos las noticias que tienen menor grado de credibilidad sean las del corazón, sino que hasta las informaciones generalistas, tanto nacionales como locales, el 26,5% considera que no tienen ninguna credibilidad y el 50,9% que tienen poca. Esto quiere decir que la mitad de los periodistas considera que la información que ellos mismos producen no tiene validez alguna.

Probablemente los periodistas se lo merezcan. Cuando se tuvo ocasión se desperdició la oportunidad de que los que "manejaban el cotarro" fueran realmente periodistas y no mentes empresariales, como lo que ocurre actualmente. Un profesional de la comunicación buscará la calidad y servir de servicio público, que es precisamente por la razón que surgieron los medios de información. Debemos retomar las riendas e intentar procurarles a los nuevos licenciados un futuro digno y prometedor. Sin embargo, por mal que nos pese a muchos, NO todos los universitarios que surgen de las cuarenta facultades que imparten periodismo en España tienen vocación de periodista. Por suerte o por desgracia son solo unos pocos a los que el insecto del periodismo les ha picado hasta la médula. Sienten, viven, beben, sueñan con el periodismo. Como me dijo el ilustre periodista Fernando Jaúregui en una ocasión: "muchos desean ser funcionarios y eso choca con el afán de comunicar de un buen periodista".

José M. Sánchez "Daze"

1 Comments:

  • Amigo mío, cuanta razón tienes al expresar tu preocupación por una profesión de la que todo el mundo habla pero a la que nadie ofrece soluciones. Quizá el buen periodista esté destinado a desaparecer, en pro del hombre orquesta al que no le importa hacer el trabajo sucio cobrando una miseria. Lo cierto es que deberíamos poner punto y final a una situación que se ha prolongado ya durante demasiado tiempo. Ojalá algún día tengamos la capacidad de decisión suficiente para unirnos profesionalmente y poner encima de las mesas de esos gordinflones nuestras condiciones laborales, porque todos tenemos los mismos derechos.

    By Anonymous Anónimo, at 12/29/2005 06:36:00 p. m.  

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