Otegui y los cuervos
Si tiene el mismo color que un cuervo, vuela como un cuervo, tiene el mismo tamaño que un cuervo y grazna como un cuervo, evidentemente tiene que ser un cuervo, ¿no? Pues esta deducción, aparentemente infantil, se les ha escapado al actual gobierno socialista que no ha acertado a vincular a la banda terrorista ETA con Batasuna, y mas después de comprobar que en el cartel anunciante del próximo congreso de la formación ilegalizada aparecen símbolos “curiosamente” muy similares con los de los terroristas. En política los colores y los símbolos son muy importantes, hasta tal punto que cualquier detalle, por pequeño que sea, siempre tiene unas connotaciones expresivas. Por si fuera poco, los cuervos de Batasuna aseguran que el símbolo se trata de una serpiente enroscada semejante a la que utiliza la Organización Mundial de la Salud.
No si al final va a resultar que el próximo 21 de enero se va a celebrar en Barakaldo un congreso sobre medicina, porque ya me dirán ustedes que pinta un símbolo de esas características en un mitin político. Claro, se ve que a los "cuervos batasunos" se les ha olvidado volar y tienen que ir a que se lo recuerden, porque es precisamente lo que van a hacer: volver a elevar sus reinvidaciones radicalmente independentistas. El caso es que los agentes de la Policía Nacional han recogido varios comunicados y documentos internos de ETA en los que la banda terrorista se refiere a la estrategia política que debe seguir la “izquierda abertzale” tras la ilegalización y que coinciden con los planteamientos establecidos con Batasuna. Los cuervos volverán a graznar.
Y como el cuervo simboliza “engaño”, según algunas teorías sobre los mitos oníricos, el dirigente batasuno, Arnaldo Otegi ha querido engañarnos a todos con que sus intenciones son buenas. Pero ¿cómo se puede aceptar todavía que un grupo de radicales todavía no hayan condenado ningún acto terrorista? Parece que el motivo por el que el Gobierno se ha estado haciendo la "vista gorda" ante este congreso es que espera que Otegi y los suyos aprovechen la ocasión para hacer algún anuncio importante en la dirección deseada: la del abandono de los asesinatos, algo que no ocurrirá jamás.
Por si fuera poco, a José Luis Rodríguez Zapatero se le ha olvidado que existe una ley de partidos por la que declaró ilegal a Batasuna hace ya cuatro años. Le debe costar entender que judicialmente Batasuna no existe, y que en consecuencia no puede celebrar una asamblea que, de celebrarla, será una especie de autolegalización. El presidente del Gobierno ha defendido el derecho de cualquier ciudadano a reunirse, haciendo caso omiso al Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, quien ha pedido en una carta a Cándido Conde-Pumpido que "estudie la posibilidad de instar a los órganos jurisdiccionales" para que prohíban el congreso de Batasuna.
Las intenciones del gobierno son prudentes pero muy benevolentes si espera a que renuncien a la lucha armada. La pelota ahora está en manos de los magistrados que son los que tienen las competencias para decidir si incumplen o no la ley. El resto de comentarios es nutrir aún mas el caldo de cultivo de esta polémica. Visto las reticencias de los diferentes sectores tanto políticos como judiciales para que el congreso se lleve a efecto, cuervos no se si habrá pero lo que sí es cierto es que se va a montar un “buen pollo”.
No si al final va a resultar que el próximo 21 de enero se va a celebrar en Barakaldo un congreso sobre medicina, porque ya me dirán ustedes que pinta un símbolo de esas características en un mitin político. Claro, se ve que a los "cuervos batasunos" se les ha olvidado volar y tienen que ir a que se lo recuerden, porque es precisamente lo que van a hacer: volver a elevar sus reinvidaciones radicalmente independentistas. El caso es que los agentes de la Policía Nacional han recogido varios comunicados y documentos internos de ETA en los que la banda terrorista se refiere a la estrategia política que debe seguir la “izquierda abertzale” tras la ilegalización y que coinciden con los planteamientos establecidos con Batasuna. Los cuervos volverán a graznar.
Y como el cuervo simboliza “engaño”, según algunas teorías sobre los mitos oníricos, el dirigente batasuno, Arnaldo Otegi ha querido engañarnos a todos con que sus intenciones son buenas. Pero ¿cómo se puede aceptar todavía que un grupo de radicales todavía no hayan condenado ningún acto terrorista? Parece que el motivo por el que el Gobierno se ha estado haciendo la "vista gorda" ante este congreso es que espera que Otegi y los suyos aprovechen la ocasión para hacer algún anuncio importante en la dirección deseada: la del abandono de los asesinatos, algo que no ocurrirá jamás.
Por si fuera poco, a José Luis Rodríguez Zapatero se le ha olvidado que existe una ley de partidos por la que declaró ilegal a Batasuna hace ya cuatro años. Le debe costar entender que judicialmente Batasuna no existe, y que en consecuencia no puede celebrar una asamblea que, de celebrarla, será una especie de autolegalización. El presidente del Gobierno ha defendido el derecho de cualquier ciudadano a reunirse, haciendo caso omiso al Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, quien ha pedido en una carta a Cándido Conde-Pumpido que "estudie la posibilidad de instar a los órganos jurisdiccionales" para que prohíban el congreso de Batasuna.
Las intenciones del gobierno son prudentes pero muy benevolentes si espera a que renuncien a la lucha armada. La pelota ahora está en manos de los magistrados que son los que tienen las competencias para decidir si incumplen o no la ley. El resto de comentarios es nutrir aún mas el caldo de cultivo de esta polémica. Visto las reticencias de los diferentes sectores tanto políticos como judiciales para que el congreso se lleve a efecto, cuervos no se si habrá pero lo que sí es cierto es que se va a montar un “buen pollo”.
José M. Sánchez "Daze"
1 Comments:
Evidentemente, con la Ley de Partidos en la mano, el acto que pretende celebrar Batasuna es ilegal, puesto que la formación política que lo ampara ya fue ilegalizada en su momento. Sin embargo, la prudencia que está mostrando el Gobierno ante este tema se debe a que la decisión sobre la ilegalidad o no de este tipo de actos no corresponde al Ejecutivo, sino que es la Justicia quien tendrá que dar su dictamen. En nuestro afán por criticar al Gobierno olvidamos que hay competencias que el poder ejecutivo no puede asumir porque le corresponden al poder judicial. El asunto ya está en manos de la Fiscalía del Estado. Así que, dejemos que las cosas sigan los trámites establecidos en nuestras reglas de juego democráticas.
Un saludo... y esperemos que los cuervos dejen de graznar.
By Anónimo, at 1/14/2006 02:04:00 p. m.
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