La II República se quedó muda
Llego de improviso y sin avisar. Era deseada y añorada. Fue un catorce de abril de un ya lejano 1931 cuando se fechó la pacífica proclamación de la II República Española, la más libre y democrática forma de ordenación de un estado, según adelantó el prolífico Aristóteles. Precisamente, la misma efeméride que se cumple hoy y que los medios de comunicación han obviado hasta cotas desconocidas, pese a que supone un hito histórico en nuestro país.
El júbilo de todos los ciudadanos inició una nueva andadura con la que se esperaba romper con los antiguos demonios de aquel entonces. Los 23 millones de españoles que hacían su vida por aquellos años recibieron el nuevo régimen con ilusión y esperanza, quizá porque se pensó que sería el inicio de unas mejores condiciones de vida. Pero no llegó a sobrevivir porque una terrible y desafortunada Guerra Civil, la misma que desembocó en miles de muertos, se interpuso en su camino y cerró, trágicamente, lo que podría haber sido un ciclo de modernización y progreso social.
Es un sistema mucho más democrático que la Monarquía, ya que el pueblo tiene la opción de elegir al Jefe de Estado, aunque se identifica en este país con posturas radicales izquierdistas. Pero ¿no están todavía vivas las ideas republicanas (quise decir, democráticas)? ¿Por qué entonces evitar lo obvio y olvidar lo inolvidable?
Consiguió inalcanzables avances por un país en constante recuperación como era España. Desde la división de poderes a la reforma agraria pasando por la aplicación del sufragio femenino hasta la asistencia sanitaria pública, y sin olvidar el principio de laicidad del Estado o las medidas legales como el matrimonio civil o el divorcio. Y ¿qué decir de la lucha contra la pobreza o el analfabetismo? Sin duda, loables propósitos que consiguieron aglutinar a una clase intelectual, siempre dividida, siempre desatendida.
La República duró poco tiempo, desde el 14 de abril de 1931 hasta el año 1939, en que triunfó la fuerza bruta de los rifles durante aquel Alzamiento Nacional impulsado por el movimiento fascista. Nunca tuvo el mismo color. Nació de la esperanza y se fraguó en la más estricta legalidad como demostraron las urnas, no como aquel golpe de estado que propició la última guerra romántica, preludio de cuarenta años de dictadura franquista.
La Carta Magna de 1931 fue un instrumento concebido, probablemente, con demasiada rapidez, que se desarrolló casi sin tener en cuenta las realidades de un país nuevo. Uno de los grandes males de la II República fue que sus partidos políticos se enfrentaron unos a otros en una serie de gobiernos débiles. Aquel sueño, que quería construir un país donde primarían la igualdad y la justicia, inició su camino con el firme propósito de transformar la situación social, anclada en el pasado y con unos índices de analfabetismo alarmantes. Su esencia ha marcado a fuego a muchos españoles durante 75 años. Por acontecimientos menos importantes los medios de comunicación han dedicado mucho más trabajo. Un respeto.
El júbilo de todos los ciudadanos inició una nueva andadura con la que se esperaba romper con los antiguos demonios de aquel entonces. Los 23 millones de españoles que hacían su vida por aquellos años recibieron el nuevo régimen con ilusión y esperanza, quizá porque se pensó que sería el inicio de unas mejores condiciones de vida. Pero no llegó a sobrevivir porque una terrible y desafortunada Guerra Civil, la misma que desembocó en miles de muertos, se interpuso en su camino y cerró, trágicamente, lo que podría haber sido un ciclo de modernización y progreso social.
Es un sistema mucho más democrático que la Monarquía, ya que el pueblo tiene la opción de elegir al Jefe de Estado, aunque se identifica en este país con posturas radicales izquierdistas. Pero ¿no están todavía vivas las ideas republicanas (quise decir, democráticas)? ¿Por qué entonces evitar lo obvio y olvidar lo inolvidable?
Consiguió inalcanzables avances por un país en constante recuperación como era España. Desde la división de poderes a la reforma agraria pasando por la aplicación del sufragio femenino hasta la asistencia sanitaria pública, y sin olvidar el principio de laicidad del Estado o las medidas legales como el matrimonio civil o el divorcio. Y ¿qué decir de la lucha contra la pobreza o el analfabetismo? Sin duda, loables propósitos que consiguieron aglutinar a una clase intelectual, siempre dividida, siempre desatendida.
La República duró poco tiempo, desde el 14 de abril de 1931 hasta el año 1939, en que triunfó la fuerza bruta de los rifles durante aquel Alzamiento Nacional impulsado por el movimiento fascista. Nunca tuvo el mismo color. Nació de la esperanza y se fraguó en la más estricta legalidad como demostraron las urnas, no como aquel golpe de estado que propició la última guerra romántica, preludio de cuarenta años de dictadura franquista.
La Carta Magna de 1931 fue un instrumento concebido, probablemente, con demasiada rapidez, que se desarrolló casi sin tener en cuenta las realidades de un país nuevo. Uno de los grandes males de la II República fue que sus partidos políticos se enfrentaron unos a otros en una serie de gobiernos débiles. Aquel sueño, que quería construir un país donde primarían la igualdad y la justicia, inició su camino con el firme propósito de transformar la situación social, anclada en el pasado y con unos índices de analfabetismo alarmantes. Su esencia ha marcado a fuego a muchos españoles durante 75 años. Por acontecimientos menos importantes los medios de comunicación han dedicado mucho más trabajo. Un respeto.
José M. Sánchez "Daze"
6 Comments:
Tienes mucha razón cuando protestas por que los medios no se hayan hecho eco del aniversario de la IIª República. Es inexplicable que se celebren otras efemérides a bombo y platillo, con especiales y avalanchas informativas durante una semana entera (como el 23-F, la muerte de Franco,...) y este aniversario se haya olvidado. La República pudo tener sus fallos; este periodo histórico puede tener sus detractores;... pero lo que no tiene sentido es que caiga en el olvido, mientras los intelectuales de la derecha han emprendido una campaña de desprestigio y tergiversación de la realidad histórica que hace aparecer a la República como un régimen radical. Este país necesita un poco de memoria histórica.
By Mario Toledo, at 4/15/2006 07:16:00 p. m.
Yo no sé si sería o no una época radical, pero no olvideís que es una de las épocas de mayor caos político social de la historia reciente de España, un auténtico hervidero y caos social, con un sistema político corrompido por sus propios propulsores.
Y con esto no estoy en nada justificando la solución, pero tampoco quiero mitificar algo que no fue para tanta, si bien, jurídicamente era muy muy avanzada, de más para la España del desastres cubano.
By Gavilan, at 4/16/2006 01:24:00 p. m.
hola senor periodista,
Primero Felices pascuas.
Este post...mmm. Entiendo su queja pero me pongo a pensar en su pais, y la ultima vez que lo visite me impresiono el avance, progreso y desarrollo economico con respecto a algunos anios atras.
Muchos le hechan la culpa a la union europea, pero hay muchos paises europeos que no han progresado de la forma que lo han hecho ustedes, creo que ustedes han pasado por muchas y han madurado. Un ejemplo es Portugal que se hizo parte de la UE al mismo tiempo.
Bueno estimado periodista, usted siempre tan serio en su post, un placer venir a informarme aqui. Aprendo algo siempre.
SALUD
PETRA
By Unmasked (sin caretas), at 4/16/2006 08:17:00 p. m.
Qué basura, siempre las cosas importante s terminan encajonándose. Por supuesto, muy interesante (o sea, hacés que me interese) siempre. Saludos!!
By Unknown, at 4/17/2006 09:48:00 p. m.
Vaya leccion de historia mas que nada en su profundo mensaje, mas esto nos permite (la historia) aprender de ella y no permitir que se repita.
Saludos como siempre
By Solo en la Oscuridad, at 4/18/2006 09:06:00 a. m.
El otro día leí una encuenta que decía que la mayoría de los españoles no sabrían diferenciar entre la Primera y la Segunda República. Es curioso que la Primera intentó ir incluso más allá que la Segunda con el Federalismo y demás, una gran desconocida... Un saludo compañero.
By Manu Espada, at 4/22/2006 04:01:00 p. m.
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